Lavalle, Mendoza, Argentina
Generar un Museo de Flora Nativa en una comunidad huarpe

El proyecto consiste en generar un Museo de Flora Nativa en una comunidad huarpe, ubicada en una zona desértica, creando un bosque nativo con fines patrimoniales, ecológicos, turísticos y ambientales.

Restaurar los bosques nativos puede ayudar a preservar la cultura y las tradiciones de la comunidad a lo largo del tiempo, ya que plantar flora nativa mejora la seguridad alimentaria de las comunidades, ofreciendo recursos naturales como frutos y semillas, que no solo se utilizan para alimento sino también para medicina. En el caso del proyecto en cuestión, nos centramos en la producción y cosecha de algarroba (fruto del algarrobo Prosopis Flexuosa), la producción de arrope (se realiza con el fruto de chañar) y plantas medicinales como Zampa Blanca, Jarilla, entre otras.

Este bosque nativo, no solo pretende ser un patrimonio cultural, ambiental y social, sino también un reservorio de semillas para la propagación de especies que están próximas a la extinción. Plantar flora nativa ayuda a la mitigación del cambio climático por su excelente aporte a la reducción de carbono.

En este proceso, también se produce la generación de empleo para la comunidad, brindando oportunidades de trabajo, capacitación y desarrollo económico, en las áreas de vivero, reforestación, preservación y turismo. Los bosques nativos tienen un impacto directo en la calidad de vida de las comunidades ya que contribuyen a la mejora del aire y el agua, fomentan un entorno natural saludable y sostenible.

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Malargüe, Mendoza, Argentina
Creación de una Reserva Natural Privada.

El departamento de Malargüe alberga diferentes regiones desde el punto de vista biogeográfico: Monte, Patagonia y Andina, formando una zona de transición llamada ecotono. Existen gran variedad de ambientes tanto en la cordillera como en la llanura, donde la flora y la fauna han evolucionado de forma muy particular.

La flora se caracteriza por ser de baja altura y xerófila (adaptada a los climas secos), por otro lado, la fauna se corresponde a su característica ecotonal, sumando especies de las distintas zonas biogeográficas. Como modelo de conservación, la creación de una Reserva Natural Privada ofrece un abanico de posibilidades y oportunidades para la preservación y regeneración de la biodiversidad y los ecosistemas naturales de la zona.

Desde FIRCA contamos un un territorio de 3000 hectáreas para la regeneración y preservación. A su vez, otro gran objetivo es promover la educación y concientización sobre la conservación ambiental, involucrando a la comunidad local de "Bardas Blancas" estableciendo programas turísticos y educativos. Esto no solo fortalecerá la economía local, sino que también proporcionará una fuente de ingresos para mantener y mejorar las condiciones de la reserva

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Angatuba, Sao Paulo, Brasil
En Angatuba, Firca desarrolla un proyecto de Agrofloresta en conjunto con habitantes locales de la región.

La Agrofloresta combina la siembra de de árboles con la producción de cultivos agrícolas. Esta combinación tiene un efecto muy positivo en la biodiversidad y en la resiliencia de los ecosistemas. Además los árboles proporcionan sombra y protección contra los extremos climáticos, lo que puede aumentar la resistencia de los cultivos a las condiciones adversas.

El principio más importante de la agrofloresta es el amor y cooperación entre todos los Seres, siendo más que un método de siembra es un estilo de vida. Ésto genera un alto rendimiento y productividad, ya que al combinar cultivos agrícolas y árboles se realiza un uso más eficiente del suelo y de los recursos hídricos, mejorando notablemente la calidad del suelo. Los árboles son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico y convertirlo en formas utilizables por las plantas. Así mismo, la agroflorestería puede reducir la necesidad de uso de fertilizantes químicos y pesticidas.

Lo importante es empezar con mucha materia orgánica, y principalmente con plantas llave (cada Bioma tiene sus plantas llave). En el proyecto que llevamos adelante con Brasil, se comenzó una prueba en un terreno de 1000 m2. Firca se encuentra aprendiendo y probando las herramientas y los principios de la agrofloresta para poder desarrollar más adelante nuevos proyectos. Lo primero es la preparación del suelo para la horticultura, y luego se comienza a tirar las semillas de árboles grandes que van a germinar en ese suelo. Se coloca generalmente arboles frutales cítricos. La idea es dejar todo eso preparado con semillas, con una profundidad de 5 a 7 cm. Se arma un cantero con 3 tipos de plantas en una misma línea, y eso genera una vinculación, una colaboración y una mejora de la calidad de los alimentos sembrados.

Primero con las hortalizas se van generando los nutrientes necesarios para la tierra mientras se puede ir cosechando y alimentando a la población local. Estos nutrientes, junto a las raíces que van quedando en el suelo permite que se desarrollen otras semillas arbóreas con mayor eficiencia, generando en unos 10 años aproximadamente un bosque maduro. Toda la materia orgánica que queda en la zona es tan buena que se puede cosechar alimentos, cortar algunas maderas y volver a comenzar el ciclo nuevamente, utilizando las maderas y el material orgánico para regenerar otros espacios. De esta manera ayudamos a la Madre Tierra, ya que ella necesita comer, pero también necesita entregar y donar. Por eso es muy importante comprender y respetar los ciclos de la naturaleza. Extraer lo necesario, alimentos, madera, tierra y regenerar constantemente los espacios.

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